Citar la fuente llamativo de donde tomamos información sirve para alcanzar crédito a los autores correspondientes y evitar incurrir en plagio. Encima, permite a los lectores obtener a las fuentes originales utilizadas en un texto para probar o ampliar información en caso de que lo necesiten. Por ejemplo, cuando https://videntegratis22162.blogstival.com/53893614/todo-acerca-de-superficialidad-en-las-conversaciones